Telefonía satelital profesional v/s servicio Direct to Cell
![]()
La noticia sobre el servicio Direct to Cell en Chile, anunciada por un importante operador de telecomunicaciones, es un hito interesante para la industria y una señal positiva de que la conversación sobre conectividad en zonas remotas está creciendo.
No obstante, tal servicio permite solo mensajería SMS y únicamente en smartphones compatibles, en su mayoría modelos de alta gama.
En otras palabras, aún no hay acceso a llamadas de voz, datos móviles ni aplicaciones como WhatsApp, y tampoco existe una fecha oficial para la habilitación de estas prestaciones.
Si bien se trata de un avance valioso para el segmento de consumo, el panorama es muy distinto cuando hablamos de operaciones donde la vida, la seguridad y la continuidad dependen de la comunicación.
En este contexto, la Telefonía Satelital Profesional– provista por equipos como Iridium Extreme, Iridium GO! Exec, IsatPhone 2, terminales BGAN, entre otros- ofrece capacidades que el servicio Direct to Cell aún no pueden igualar.
Hablamos de la cobertura global garantizada, sin depender del modelo de smartphone; llamadas de voz, datos, SOS y funciones diseñadas para emergencias reales; autonomía y resistencia frente a frío extremo, humedad, polvo y caídas; operatividad incluso cuando todas las redes terrestres, móviles o híbridas están caídas; y servicios certificados para minería, energía, gobierno, seguridad, protección civil y logística crítica, entre otros sectores.
A diferencia de Direct to Cell, que utiliza espectro móvil y una infraestructura pensada para uso masivo, las soluciones de Telefonía Satelital Profesionaloperan sobre infraestructura dedicada y espectro protegido, diseñados específicamente para comunicaciones críticas.
Lo anterior garantiza disponibilidad incluso cuando la red móvil está caída o congestionada; menos interferencias y mayor confiabilidad en emergencias; prioridad real para servicios esenciales; y rendimiento estable en zonas remotas, crisis climáticas o desastres naturales.
Es esta arquitectura, no compartida con tráfico masivo, la que permite que la telefonía satelital siga siendo la tecnología más robusta para protección de vidas y continuidad operativa.
En Globalsat Chile integramos satélites LEO, MEO, GEO y L-band en una única estrategia de resiliencia, combinando tecnologías de empresas como Iridium, Viasat, Starlink, Globalstar y Myriota, entre otras, según cada necesidad.
Esto posibilita disponer de redundancia real, es decir, si un servicio falla, otro toma el control; balance entre ancho de banda, seguridad, robustez y movilidad; soluciones diseñadas para operaciones críticas donde no hay margen de error; y arquitecturas que cumplen los estándares de industrias estratégicas y organismos públicos.
En el fondo, cada tecnología tiene fortalezas y limitaciones. Por eso nuestra propuesta se basa en integrar lo mejor de cada órbita y cada sistema, asegurando continuidad operativa en todo tipo de terreno, industria y riesgo.

Por Silvina Graciadio, VP de Marketing de Globalsat Group – www.globalsat.com

