Emma Shannon: del swing del jazz al rigor de lo clásico en Foji
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A sus 14 años, la joven trombonista penquista formó parte integral de la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional del Biobío durante esta temporada 2025. Desde el jazz y la Big Band de Concepción, hoy se abre paso en el repertorio sinfónico, descubriendo en este ámbito sonoro un nuevo universo musical.
A veces los grandes descubrimientos nacen del azar. Así fue para Emma Shannon, joven trombonista de 14 años que, sin planearlo, pasó del vibrante y ecléctico mundo del jazz a las filas de la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional del Biobío (OSJR Biobío), agrupación dependiente de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (Foji).
“Postulé sin pensar que iba a quedar. Vengo del jazz, de la Big Band de Concepción, y nunca había tocado música clásica. Dije ‘quizás me pueda gustar, y me lancé’”, recuerda Emma.
El cambio no fue menor: pasar de la libertad del jazz a la precisión del repertorio sinfónico implicó todo un proceso de adaptación. “Al inicio fue complicado, porque en el jazz uno puede improvisar más, pero en la orquesta hay que seguir una pauta. Sin embargo, de a poco me fui enganchando y me gustó mucho, sobre todo por el compañerismo. Aquí hay una conexión especial entre todos”.
Su historia con este instrumento de viento, al igual que su entrada al mundo de la música clásica, también tiene algo de casualidad. “El trombón fue el único instrumento que quedaba”, ríe Emma. “Mi hermana mayor tocaba saxofón, y el director de la Big Band Juvenil de Concepción, Ignacio González, le dijo que llevara a sus hermanas. A una le dieron la trompeta y a mí el trombón. Yo ni sabía cuál era. Fui a comprar una boquilla y ese mismo día empecé a tocar”.
Desde entonces, el trombón se transformó en una extensión de sí misma y de altas expectativas de proyección. Así con tan sólo dos años de estudio, ya ha formado parte de la Big Band Juvenil de Concepción, ha colaborado con la Orquesta Sinfónica de la Universidad del Biobío, y hoy se prepara para nuevos desafíos junto a la OSJR Biobío para sus próximas temporadas.
El desafío del repertorio clásico
Para Emma, el paso al mundo sinfónico significó un verdadero salto técnico y artístico, empujándola a desafiarse cada vez más como intérprete. “Leer estas partituras fue todo un desafío, porque son muy distintas a lo que hacía antes. Nunca me había encontrado con tantas corcheas, con tantas exigencias. Pero me gusta eso: que me rete, que me haga mejorar”.
En este sentido, hizo hincapié en el trabajo de la dirección orquestal que tuvo la OSJR Biobío este año, rol que recayó en la destaca maestra Alejandra Rivas. “La maestra es muy expresiva y perfeccionista, se nota que ama lo que hace. Marca cada entrada, cada detalle, y le da su espacio a cada instrumento. Es bonito sentir que todos tenemos nuestro momento para brillar”.
Con la humildad y entusiasmo propios de su edad, la joven trombonista ya piensa en seguir postulando a esta agrupación orquestal para el próximo año y seguir expandiendo sus conocimientos musicales. “Me gustó este mundo diferente al que me presenté. Me encantaría seguir, aprender más, tocar más obras. Estar en el escenario es como que te ilumina, te saca una sonrisa. Me gusta este mundo y quiero seguir descubriéndolo, no sólo en lo clásico, sino también en otros estilos”.
Entre partituras, ensayos y boquillas, las palabras de Emma Shannon reafirman la labor y el rol que desempeña la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji) como una institución que no sólo entrega herramientas musicales y fomenta la práctica orquestal, sino que también se preocupa de entregar una formación integral a sus becados y becadas.
Foji cuenta con el respaldo y financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Más información en su sitio oficial www.foji.cl

